viernes, 12 de diciembre de 2014

¿PAZ - FICCIÓN - REALIDAD O CLAUDICACIÓN?

Medellín, dic. 12 de 2014 UN AÑO DE LUZ - O - UN AÑO DE SOMBRA REALIDAD O FICCIÓN PAZ O CLAUDICACIÓN Ya se volvió costumbre en los últimos años iniciar el final de los mismos, cuando recién apenas han empezado. Los años ya no acaban en diciembre 31, se van hasta el 20 de enero del año que por calendario les sigue; y empiezan su final con la cuaresma, antesala de la semana SANTA, también llamada semana mayor. Lo cierto de todo es, que en cualquiera de los eventos que nos ubiquemos, a lo largo de lo que por tradición le da inicio a un sin número de eventos, Llámense, sociales –culturales – judiciales – familiares – políticos, unilaterales – bilaterales o multilaterales, se han de suceder una serie de hechos que se vienen de atrás para ser continuados, o apenas nacen por gestación natural, o que se estaban incubando para bien, regular o mal. 2014 no fue la excepción, como tampoco en el que lo sucederá; 2015. Unos hechos opacarán de manera transitoria a otros, por ser de la naturaleza final, para el principio del que sigue. “el salario” de millones de colombianos, que a través de centrales sindicales que dicen representarlos, lucharán para que se produzca un incremento, que haga decrecer la canasta familiar y así, aumentar los índices de pobreza y miseria absoluta. No obstante lo anterior; aquellos que por acuerdo (que casi nunca se da), o por decreto del gobierno sufren el tener “que”; iniciar una alocada carrera de intrigas y convenientes acuerdos, para que se les autorice alzas en los productos que salen al mercado en porcentajes siempre superiores, a los que se autorizaron a los ingenuos consumidores finales, que en la mayoría son los del mínimo, que no tuvieron el más mínimo respiro para aprovechar la dádiva de año nuevo. Esa siempre será una repetitiva vivencia, que no por años de vivida, entrará en la razón del común, para reflexionar sin tener que ser doctos, que hay que asumir con conciencia una visión de la política diferente, para elegir o suprimir de una vez, a los que sin conocernos siquiera se acercan con sonrisa de poster de publicidad a darnos un abrazo y hasta un sesgado beso, en tu humanidad, sin importarles si hueles a chinche o a fritos recalentados, con tal de halagarte y prometerte con los dedos cruzados, que este año si, y con él, todavía, si que más; todo va a cambiar. “lo mismo por peor”. No es gratuito que estemos ocupando a nivel orbital el último puesto en las pruebas del saber. Y es que hay que mantenernos brutos, para creer que el maná es comida y el agua es vino. Que el narcotráfico es delito conexo al político y el terrorismo y la decapitación moral, la única vía posible para obtener la paz, de los sepulcros; permanente y sin retorno. Cada año estamos frente al espejo, mirándonos, nuestro reflejo y observando como al paso de las hojas de calendario nos cobran inexorablemente el tiempo que en ellas, cargan. A pesar de todo; con arrugas, canas y pasos que cada vez se hacen más pesados seguimos creyendo, que éste sí. Y nos pasaremos la vida como un “TAL BERNABE BERNAL”, creyendo ingenuamente que nos llegó la hora del disfrute, “DEL TRIUNFO DE LOS DEMÁS”, QUE SON LOS MUY POCOS Y A COSTA DE NOSOTROS, QUE SOMOS LOS MUY MÁS” Nunca aprenderemos, y a pesar de lo cíclico de nuestras vidas; aún en el lecho, posada de nuestro final, nos justificaremos diciendo, que no “fuimos nosotros, pero de seguro, lo será de nuestros hijos”, cómo si lo mismo, en escena de la misma, ya no lo hubiéramos oído de quienes nos antecedieron y que eran nuestros padres, abuelos y hasta vice abuelos, en una saga que comieron de lo mismo, y siempre dejaron para que a los de más adelante nunca les fuera a faltar. Hemos vivido sumidos en una sociedad que se vanagloria de ser una de las democracias más antiguas del continente, sin darnos cuenta, que ese cuento, es el que nos han metido, para pintarnos la cara, y ya con ella, como la del payaso, reírse sin rubor alguno de nuestra Más “antigua ingenuidad”. Pero todo parece indicar que es la forma más digna de indignidad, para no hacer nada y permitir que unos pocos clanes familiares sigan disfrutando de su finca Colombia y nos tengan, a los colombianos como siervos de la gleba, que cambiamos la esclavitud del garrote público, por el mismo y con más fuerza, en lo privado. Y el que no lo crea, pregunte cuando se acabó la esclavitud en la tierra que parió a Santander y con el caraqueño de Bolívar, nos libertaron de unos, para entregarnos a otros, y con esos en tradición familiar, seguir, y seguir. Entonces qué es lo que hay. ¿Luz o sombra? ¿Vida o muerte? ¿Paz o claudicación? Tenemos una constitución viciada y nadie ha dicho nada, ni nadie osará decirlo, al menos para inaplicarla y volver a la del 86. El delito no es fuente de derechos; y los crimines y criminales más atroces estaban representados allí. Ellos hicieron lo que llamamos pomposamente, nuestra constitución del 91, con tutela y todo; con corte constitucional y consejo superior de la judicatura, y desde luego prohibición, como conditio sine quanòn, de la extradición. Asimilada a una mejor muerte en Colombia; que a una cárcel en el exterior. ¿Se acuerdan? El M-19 y el narcotráfico fueron sus gestores y ellos, con exponentes, incluso en la presidencia del mega sainete, nos dictaron las reglas del futuro vivir, y de cómo enterrar vivos, a todos aquellos que en la democracia más antigua del continente, pelearon e, incluso, ofrendar muchos otros, sus vidas, para mantenerla. ¿Y los demás? En las cárceles o dados de baja (muertos), o de baja de la institución para matarlos en vida en condena colectiva que necesariamente habría de incluir a sus familias. Eso es realidad, no es ficción. ¿Qué se viene? Una democracia más fortalecida y duradera, en cabeza del prosopopeyico, ejercito, como se hacen llamar; del pueblo. Las Farc. ¡Será del muerto!, por que los vivos no los quieren, y los muertos ya no opinan porque vosotros los matasteis. Nadie osará ponerla en duda porque habrá demócratas gobernando, con probada puntería, apuntando a las cabezas, de los que osen ponerla en entredicho. En muy poco, salvo un milagro (Álvaro uribe vélez), seremos con todos los honores, unos más de unasur, en una dictadura continental. Nosotros muchos; desde ya hace bastante, estamos sumidos en la lógica natural. La que natura por los hechos, que son tozudos, nos han mostrado. Otros aunque con cierta timidez, están reflexionando y se aprestan para unirse al cambio, que la razón impone. Otros, los más, que ya son los menos, están sufriendo de jaquecas continuas, porque saben que las cosas van de mal en peor, pero a su vez, se niegan, aceptar que se equivocaron. Pero se equivocaron y a nosotros vendrán y nosotros con amor patrio los dejaremos llegar. La paz no es solo deponer fusiles, o dejar el secuestro, la extorsión, la trata de personas, el reclutamiento de menores, el narcotráfico, la corrupción, el proxenetismo, el racismo, la desigualdad; no. La paz, están sencilla, como compleja. Sencilla, porque solo es quererla. Compleja, porque con él solo querer no se logra. Hay una sumatoria tan grande de cosas en su entorno, que con su sumatoria monolítica obtenida, se podría lograr. Empecemos con algo; pero al derecho. Porqué árbol que nace torcido no endereza jamás. ¿Cómo lograr una paz, donde se sientan las bases, es una dictadura? ¿Dónde los países que le sirven de garantes están en su contravía y violan sistemáticamente los derechos humanos? Sencilla y llanamente, imposible. Hay que empezar por salir de ahí, y excluir a los países hoy llamados garantes. Hay que entender que el establecimiento pone las condiciones, y que aunque se hay que ceder, no se puede dejar imponer. Hay que entender que aquí no hay dos estados sentados en busca de un armisticio, o una paz. Aquí hay un solo estado, y al frente un grupo armado ilegal inmerso incluso en delitos que por su naturaleza, no pueden ser considerados, porque de plano están excluidos. LAS FARC, no pueden seguir siendo protagonistas de primer orden para desde la habana, humillar a un Estado y de contera a todo un pueblo; incluso con burlas macabras que extraen de sus declaraciones, donde niegan ser cultores del terrorismo y la lesividad más infame en la historia del país que les ha abierto las puertas, para que con humildad se incorporen al sistema democrático y desde allí, a pulso de propuestas temáticas de fondo, obtengan el favor en las urnas, el voto, que los llevará en igualdad de condiciones, a establecer el modelo social que dicen tener, como alternativa al anacrónico que según ellos existe. Eso sí; prepárense los que clasifican (que son todos los del secretariado y jefes de frente), a quedar inhabilitados a ser política y a pagar cárcel, por la comisión de delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra, narcotráfico, etc, que además irán a parar privados de la libertad, sus atrocidades. Y si acaso no lo creen, mejor levántense de la mesa de la habana, porque de ésta nadie; ni santos, ni montealegre lynett, los van a salvar. Que se olviden de las zonas de despeje campesino; de colpensiones, de emisoras de radio o tv., porque nada de eso obtendrán. Farc, aterricen; ustedes no son la PAZ de Colombia, si acaso, parte de ella, y por eso, se impondrá el establecimiento, que está autorizado por la constitución para ser lapsos, pero no, para otorgar impunidades sobre los delitos referidos. La caminata del 13 de diciembre, es por la PAZ, y de rechazo a procesos ignominiosos que tiendan a favorecer a quienes hayan caído en la mas aberrante degradación del ser humano. La caminata del 13 de diciembre es por la luz, y no por la oscuridad; es por la realidad; no por la ficción, por la PAZ; no por la claudicación, la humillación y la entrega. IVÁN DARÍO BOTERO RODRÍGUEZ Abogado...

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