jueves, 24 de diciembre de 2015

HOLOCAUSTO PALACIO - LIBERTAD DESPUÉS DE LA INFAMIA

Medellín, 24º de diciembre de 2015 LIBERTAD DESPUÉS DE LA INFAMIA Coronel ALFONSO PLAZAS VEGA, un héroe que purgó una CONDENA, por la DEMOCRACIA MAESTRO. Mil Novecientos Ochenta y Cinco; se acercaba el final del año y todo casi listo para las acostumbradas fiestas navideñas y de fin de año. Así somos los colombianos, y así estemos pasando por momentos de verdadero fragor y de tensión en lo político, en lo social, en lo humano; nada nos hace cambiar el folclorismo para pasar por alto nuestras penas y pesares, todo, con estar a la par de la moda mundial que la coyuntura impone. Celebrar, así en ello se nos vaya la vida. Estando en esas, un “Comando” armado integrado por 35 Guerrilleros (que bien podrían llamarse también terroristas), del auto denominado grupo M-19 al mando de Andrés Almarales y Luís Otero Cifuentes, se tomaron a sangre y fuego el PALACIO DE JUSTICIA, de Colombia, máximo referente de la JURIDICIDAD y de la DEMOCRACIA, en nuestro país. ¿Las razones para tamaña empresa suicida? La que más se ha cacareado para justificar tamaña afrenta a la DEMOCRACIA, y al DERECHO INTERNACIONAL HUMNANITARIO y a los DERECHOS HUMANOS, ha sido, un supuesto incumplimiento del gobierno del entonces BELISARIO BETANCUR CUARTAS, a los acuerdos de TRAXCALA – MÉXICO, y por lo cual, debían hacer un juicio político al señor PRESIDENTE de los colombianos, el más grande e importante exponente de la civilidad y del orden jurídico de la época. Para ello y aprovechando una coyuntura que les fue favorable, como la baja presencia de seguridad, irrumpieron con sevicia al templo majestuoso del orden jurídico y cima portentosa del eslabón pinacular de cierre del establecimiento jurisdiccional de los colombianos, y arrasaron sin piedad o asomo de compasión alguna, con todo lo que en su camino se cruzaba, siendo lo más importante e irremplazable, la vida de los ciudadanos que en su noble tarea de laborar salvaguardando la seguridad de los propios, asiduos y ocasionales visitantes que allí a esa hora negra estaban apostados cumpliendo con sus labores de ser los responsables de velar por la seguridad y vida de todos aquellos que a esos aposentos de entrada y salida permanente de calor humano llenaban lo que sin en ellos, solo fueran gélidas paredes; se encontraban. Los Celadores de PALACIO. Frente a tamaña afrenta y descaro sin rubor de límites, que se avistó; el ESTABLECIMIENTO, en cabeza del primer hombre de la nación, el señor presidente de los colombianos, da la orden de SALVAGUARDAR, la vida, honra, bienes, y la institucionalidad democrática que a esa hora se estaba poniendo en grave riesgo de sucumbir en favor del terrorismo de una guerrilla, en complicidad de lo que para el entonces en el mundo se conocía como el cartel de la droga y el terror más grande del mundo. El de PABLO EMILIO ESCOBAR GAVIRIA – GUSTAVO DE JESÚS GAVIRIA RIVEROS - GONZALO RODRÍGUEZ GACHA – CARLOS LEHDER RIVAS – LOS HERMANOS OCHOA VASQUEZ y todo un sequito sicarial que se apostaba en fratricida manguala, para impedir el ejercicio legítimo del poder corrector del Estado, para continuar de manera impávida, a mansalva y sobre seguros, con la violencia y el desmoronamiento de nuestro Estado de Derecho. Es así entonces como en lógica consecuencia se inicia lo que hoy se conoce como la RETOMA DEL PALACIO DE JUSTICIA, ello todo, en aras de reestablecer la normalidad y estabilidad institucional que se hallaba en grave y eminente riesgo de sucumbir en favor del terrorismo combinado de GUERRILLA Y NARCOTRÁFICO, en cabeza de los actores ilegales y pervertidos arriba ya anotados; esto es, EL M-19, y no solo una facción del mismo, porque era una tarea a encargo de todo una estructura delictual y no de un comando aislado ejecutor. Es por ello que no podemos hablar tan solo de Almarales y Otero, sino del M-19 como estructura delictual toda, en necesaria coautoría de los despiadados narcos de la época. Había que reducirlos a como diera lugar y dar de baja si ello fuera necesario, como en efecto lo fue. Los soldados de la patria, que por cercanía les correspondía estar allí, y hacerle frente al ataque contra la INSTITUCIONALIDAD DEMOCRÁTICA, eran los de la Brigada 13, a cargo del General Arias Cabrales, del Coronel Luís Alfonso Plazas Vega y un sin número de Oficiales (Mayores – Capitanes Tenientes – Sub Tenientes), Sub oficiales (Sargentos Mayores – Primeros – Vice Primeros – Segundos – Cabos y soldados), quienes bajo el apremio de sucumbir la democracia y con ella todas sus instituciones garantes de la vida – honra – bienes – derechos y deberes de todo un pueblo, se aprestaron a ofrendar sus vidas a cambio solo, del deber cumplido y si acaso una medallita recordatoria, para terminar encontrando y por LA DEMOCRACIA MAESTRO, por el deber cumplido la IGNOMINIA DE LA CARCÉL y el DESHONOR. Todo se cumplió como el protocolo de SEGURIDAD DEL ESTADO, lo imponía, y el señor presidente para el entonces BELISARIO BETANCUR CUARTAS, actuó en consecuencia, como supremo comandante en jefe de las FUERZAS ARMADAS DE LA PATRIA. ¿Podríamos entonces decir, que a éste le cabe la responsabilidad de lo acontecido, aquel 6 y 7 de noviembre de 1985? Y la respuesta sale al “bulto”. ¿De la TOMA criminal del PALACIO DE JUSTICIA, y de las muertes que dicho acto vandálico propició? No. ¿A quién entonces? Sólo, y únicamente solo; al GRUPO GUERRILLERO M-19 y al NARCOTRÁFICO que se unió en cruzada de propósitos disimiles pero convenientemente encontrados para el logro de los objetivos separados, pero unidos en una sola fuerza. En nada y para nada, le es atribuible al Estado responsabilidad alguna. La seguridad del PALACIO corría a cargo de los propios Magistrados del Palacio de Justicia, y fueron ellos, en cabeza de Alfonso Reyes Echandía, quienes ordenaron que la fuerza de apoyo que allí se encontraba por ocasional visita del presidente de FRANCIA, FRANCOIS MITTERRAND, cesara, y no convenientemente retirada para emboscar al enemigo cuando estos actuaran. Es de mentes pervertidas y criminales apoyar esta tesis, que incluso llamaron” operación rastrillo”. El Hoy General ® Naranjo, tampoco, a nombre de la Policía Nacional se encontraba allí, y menos aún, por sustracción de materia responsable de esos hechos a ningún título. Los supremos y más sagrados valores del Estado, están por encima de intereses particulares; de allí que la petición un poco cobardona del presidente de la Corte, Reyes Echandía, no podía imponerse con fuerza obligatoria, porque no era ni es a estos, a quienes les corresponde el manejo y seguridad del Estado. ¿Qué esa CORTE, fue tal vez, la última GRAN CORTE SUPREMA DE JUSTICIA? En mi sentir, creo que sí. Hombres probisimos de innegables y aquilatadas virtudes personales, sociales, familiares e intelectuales, NADIE, jamás osara esto discutir. Y son ellos: El mismo Reyes Echandia – Horacio Montoya Gil – Carlos Medellín Forero – Manuel Gaona Cruz – Fabio Calderón Botero – Pedro Elias Serrano Abadía – Darío Velásquez Gaviria – Ricardo Medina Moyano – José Eduardo Gneco Correa – Alfonso Patiño Roselli – Fanny González Franco – Dante Luis Fiorillo Porras – Magistrados Auxiliares Luz Estella Bernal Marín Asesora Consejo de Estado Emiro Sandoval Huertas Julio César Andrade Andrade Jorge A. Correa Echeverry María Teresa Muñoz de Echeverry Hermógenes Cortés Nomelin ¡Que cumbre y luminaria jurídica la que sucumbió al terrorismo! ¡Qué dolor tan inmenso haberlos perdido! ¿Pero de allí a atribuirle responsabilidad criminal al Estado por DEFENDER LA DEMOCRACIA MAESTRO? Jamás de los Jamases. Nunca. ¿Qué hubo excesos y hasta desaparecidos por causa de miembros de la fuerza pública que actuaron en la retoma? Creo que sí, y a título de dolo personalísimo, no institucional, por lo que deben y tienen que responder. ¿Qué son los que se dicen ser? Ya si no lo creo; estoy seguro de que no. Conque pruebas se soporta lo dicho. Reposa en la memoria histórica de los hechos del Palacio y los expedientes que dan cuenta que muchos de los que se dijeron desaparecidos, no lo fueron y otros, burdos, descarados y criminales montajes de enemigos de la DEMOCRACIA, y afectos al terrorismo subversivo, como IVÁN CEPEDA y el mal llamado COLECTIVO DE ABOGADOS JOSÉ ALVEAR RESTREPO, al igual que Teodora Bolivar y Gustavo Petro. No busquemos el ahogado rio arriba, cuando está rio abajo y a la vista de todos. El M-19 y el NARCOTRÁFICO fueron y son, los únicos responsables de lo que pasó aquel 6 y 7 de noviembre de 1985. Comparar a Julio Cesar Turbay Ayala y darle mérito por el manejo de la toma a la Embajada de República Dominicana y por el contrario, despotricar y enlodar el nombre de Belisario Betancur Cuartas por las decisiones tomadas con ocasión a la toma y retoma del PALACIO de JUSTICIA, no le hace bien a la justicia de los hombres, ni a la DIVINA. Ambos tuvieron que actuar bajo aconteceres diferentes y por tanto presiones disimiles. En la Embajada se dio lugar para el dialogo; en cambio en el PALACIO de JUSTICIA, era actuar o claudicar. NOHEMÍ SANÍN POSADA – JAIME CASTRO CASTRO y todos los Ministros de la época fueron consecuentes con lo que estaba pasando y en concordancia a ello, actuaron. FELICITACIONES. Triste y más que eso, lamentable la posición de YESID REYES ALVARADO, actual Minjusticia he hijo del inmolado Reyes Echandía, que padece el SINDROME de ESTOCOLMO por interpuesta persona. Yesid Reyes no se cansa de atribuirle responsabilidad en la muerte de su padre al Estado Colombiano, desconociendo las declaraciones en vivo y en directo, dadas por el propio, Magistrado HUMBERTO MURCIA BALLÉN, (y no por relatos de sus hijas), cuando dice como fallecieron su padre y los demás Magistrados, ASESINADOS por ALMARALES – OTERO y esa caterva de criminales que ese día querían asumir la JEFATURA DEL ESTADO y arrodillar a COLOMBIA. Murcia Ballén estaba allí; lo presencio todo. A él nadie le contó, y sus deponencias no son dadas por conocimiento de terceros, sino por sus desgarradoras vivencias, que solo la providencia DIVINA, aún hoy, lo conservan con los suyos pero con el dolor siempre vivo en su recuerdo del HOLOCAUSTO DEL PALACIO DE JUSTICIA, de aquel por el cual JESÚS ARMANDO ARIAS CABRALES, en defensa del establecimiento, de su deber de soldado de la patria se encuentra DETENIDO, y de ALFONSO PLAZAS VEGA, que frente a la inoperancia judicial y a las Maquiavélicas posturas de la izquierda favorecida con INDULTOS y participación política, en delitos de LESA HUMANIDAD, hoy miran los toros desde la barrera, y desde allí, azuzan como en las tribunas para que se juzguen a los HÉROES DE LA PATRIA, logrando postrarlo contra toda evidencia que le favorecía, a ocho años privado de su sagrado y fundamental derecho de Libertad, incluso por encima de la PREVALENCIA de La PRESUNCIÓN DE INOCENCIA y de pruebas espurias. ¡Quien olvida su historia está condenado a repetirla! EL GENERAL RAFAEL SAMUDIO MOLINA, algún día dijo: “Pretender hacer la paz a espaldas del estamento Militar, está condenada al fracaso”. Si no queremos vivir un NUEVO HOLOCAUSTO, pero ya en los cimientos de la DEMOCRACIA, le convendría a JUAN MANUEL SANTOS CALDERÓN recordar ésta SENTENCIA, gobernar con el voto y los programas que le fueron dados. Es hora que saque a su hermanito del cogobierno tipo CASTRISTA, sino quiere que sobre él recaiga el peso de la responsabilidad de un GOLPE DE ESTADO y hasta de pronto, de ser genitor de cavar su propia TUMBA. El M-19 tiene; como lo tienen que aceptar sus amanuenses, que no hubo una operación rastrillo para aniquilarlos con premeditación y alevosía. Hubo una retoma democrática de la institucionalidad amenazada por unos criminales, que sin competencia y por fuera del orden establecido en un estado de derecho quisieron hacer justicia, la misma que ellos siempre se negaron a someterse. ¿“OPERACIÓN ANTONIO NARIÑO POR LOS DERECHOS DEL HOMBRE”? Un título de rebusque para tratar de tapar el horror que por su alevosa y maquiavélica mente, hicieron vivir a COLOMBIA, y con ella, condenar a los hombres de la PATRIA. Todavía tienen a ARIAS CABRALES, y esperamos que por poco. A ALFONSO PLAZAS VEGA, La fuerza, la hidalguía, el pundonor, la hombría y el amor a la patria, ya lo restablecieron a sus orígenes, pero no lo arredrarán para continuar en la lucha libertaria de su dignidad y al laberinto escabroso de las cárceles donde tienen que estar y pretendieron por siempre a él mantener. Puede y no es objeto de discusión, que a BELISARIO BETANCUR CUARTAS se le hagan cuestionamientos de muchas de sus decisiones y ejecutorias de gobierno, porque más que estadista ha sido y será más allá de su propia existencia, un poeta, un lirico, o ilusionista de querencias de comadres de pueblo como lo es él; pero en el caso del PALACIO DE JUSTICIA, hizo lo que tenía que hacer o aceptó hacer lo que la DEMOCRACIA y el mismo derecho de gentes le imponía. SENTENCIA: “ACEPTAR LO QUE FUE, O HABER SOMETIDO A TODO UN PUEBLO AL DOMINIO DEL TERRORISMO Y DEL NARCOTRÁFICO” El M-19 perdió todo su referente de oposición en la subversión, desde que se distanció, causa efecto, de su creación; alegando de una manera por demás extemporánea lo que ellos dieron por denominar un “robo” en las elecciones del 19 de Abril de 1970, y se fundan en 1974, el 17 de enero, con el robo de la espada de Bolivar, con ex integrantes de otros grupos subversivos, como por ejemplo, el terrorista grupo de las FARC. (Batemán Cayón - Iván Marino Ospina – Álvaro Fayad – Luís Otero – Andrés Almarales –Carlos Toledo Plata – Iván Jaramillo, entre otros), perdiendo de esta manera su prédica altruista en su lucha. Todo sin contar que fueron en 1980 los fundadores de la Coordinadora Guerrillera con el “Comando Ricardo Franco, y el indigenista, ARMANDO QUINTIN LAME, para luego refundirse en 1987, con las FARC – EL EPL y el ELN). Todo, hace pensar que en la Habana, jamás se firmará ningún acuerdo de PAZ, ya que ello implicaría entrar al establecimiento y someterse a unas reglas que están muy lejos de querer; de aceptar, porque implicaría su doblegamiento y desprendimiento de su único dios; el dinero, y para probarlo, contamos desde ya, conque se están presentando en quiebra, cuando son reconocidos como el mayor cartel de la droga en el mundo e incluso, incluido por la revista FORBES, como unos de los más ricos y poderos del mundo. Ellos, el M-19, querían esa fatídica fecha, del 6 noviembre de 1985, ser ESTADO; pero sin reglas, y para lograrlo se aliaron con el DIABLO (NARCOTRÁFICO), hacerles el favorcito de destruir más de seis mil (6,000), expedientes a cambio de UN MILLÓN DE DOLARES para el cometido terrorista, a pesar de que unos años antes propiciaron la creación del autodenominado “MAS” – MUERTE A SECUESTRADORES, al secuestrar (1981), a una de las consentidas del CARTEL DE LA DROGA MÁS PODEROSO DEL MUNDO, para el entonces; el de Medellín. MARTHA NIEVES OCHOA, hermana del clan Ochoa, cofundadores del cartel de Medellín, lo que casi, los desaparece antes de tiempo. EL HOLOCUSTO DEL PALACIO DE JUSTICIA, FUE EL PRINCIPIO DE LO QUE SERÁ EL FIN DEL TERRORISMO IVÁN DARÍO BOTERO RODRÍGUEZ Abogado U. de M.