martes, 5 de noviembre de 2013

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Principios Básicos del Periodismo – Código Deontológico. LA DOBLE W RADIO Y A SUS PERIODISTAS SE LES OLVIDÓ QUE ES DECENCIA INFORMÁTICA Y SU RESPONSABILIODAD SOCIAL. EL MALTRATO IRRESPONSABLE AL DOCTOR OSCAR IVÁN ZULUAGA EN LA EMISIÓN DEL 5 DE NOVIEMBRE DE 2013. DOBLE W RADIO. Sujeto: Paramilitar: pablo Hernán sierra. (Alias. Alberto guerrero -Cacique pipintá. 9.44 a.m.). De seguir así podrán llevar al país a una debacle con un altísimo costo en vidas. Debo de partir siendo claro y respetuoso con quienes por alguna razón me lleguen a leer y con los periodistas mismos, a quienes In Generi me he de referir e incluso a los que he de fustigar en el presente al ser ellos el motivo de este escrito al utilizar el Micrófono como periodistas de una manera IRRESPONSABLE y SEZGADA, toda vez que lo que se va a tratar, es típico de la moral MANIQUEA que allí se ha convertido en su razón de ser y de existir periodísticamente; no solo para ganar audiencias, sino para acabar con honras y dignidades de personas y entidades, además de manipular la orientación política de los colombianos de bien con informes y entrevistas que a ojos vistas está claro tienen un propósito totalmente alejado de toda elemental ética y vocación de servicio, y todo, al amparo de una falsa idea de libertad de expresión, como un paradigma fundamental, según estos de la DEMOCRACIA. En las presentes líneas me he de referir a la DOBLE W RADIO emisión del 5 de noviembre de 2013. Dicen los periodistas que su labor va más allá de la simple información noticiosa; llámese ésta, política, deportiva, social, cultural, de paz, guerrilla, narcotráfico, todo lo que más se quiera y para eso, diremos y etc. Etc. El Periodismo se le ha llamado históricamente como el cuarto Poder, aunque ellos se han creído ser el primero y no aceptan menos. Las ramas del poder público tienen que estar subyugadas a ellos, y los ciudadanos que a su frente se ubican, bien sean estos, empresarios de la industria, el comercio, la navegación, el deporte, la ciencia, el comercio informal, etc., les tiene que rendir cuantas de lo habido, por haber; de lo real y de lo presunto. Son los periodistas los llamados a convertirse en la voz de un pueblo, aunque estos a ellos, no se la hayan delegado. El periodista, ABSUELVE, el periodista CONDENA; el periodista determina quién puede o no, beneficiarse con atenuantes o agravantes punitivos. Que contratos públicos llenan o no los requisitos, para ser concretados al final con la rúbrica para construir obras sociales sean de mínima, mediana o máxima envergadura; quienes tienen inhabilidades o incompatibilidades para esto o lo de más allá. El periodista dice quién es apto, o quien es idóneo o inidóneo, para tal o cual cosa. En fin. Son pontífices de la HUMANO y lo DIVINO, y hay de quien ose, a sustraerse de sus requerimientos o pervertidos acasos. Ellos, los periodistas, en sus entrevistas, imponen las declaraciones y hasta insultan a sus interlocutores llamados a ellos, a deponer, casi bajo la gravedad del juramento y so pena ser condenados por imputaciones ligeras que ellos se inventan, sin que medie juicio previo, que le corresponde, a la Fiscalía General de la Nación, y a los jueces de la República. Nunca a los señores de la pluma o el micrófono. Pero resulta que no. Ellos, los periodistas, tienen, en la medida que manejan un micrófono y con ramales inconmensurables de expansión para hacerse oír; una responsabilidad ética, moral y social, mucho más amplia y delicada que la media, del ciudadano, al nivel y en el orden que usted lo quiera poner. Para los periodistas, en su gran mayoría hoy, apegados a coyunturas gobiernistas, se les dio por creerse dueños y señores de la constitución y las leyes de la república, que desde luego no aplica para ellos el principio universal de los países democráticos que imponen que el orden jurídico es ERGA OMNES; o lo que es lo mismo, que las leyes vinculan a todo el “mundo”, incluso a aquellos que les está deferido elaborarlas. Para ciertos periodistas en Colombia no hay principios Básicos del periodismo, ni códigos de conducta. Son amos y señores de la verdad, de la mentira; del creer o no creer. Para ellos no hay DIOS, no hay LEY. Ellos son los iluminados que construyen un nuevo orden, y hay de quien ose oponerse. El cadalso es una golosina, frente a lo que pueden hacer e imponer para que el gobierno de la bestia, cumpla su cometido. La DOBLE W RADIO, en el día de hoy, y esto para tomar un solo de los cientos de referentes que más que con la pluma, con la palabra irresponsable, quieren determinar quién ha de gobernar y quien no; aunque no sean ellos, los llamados a definirlo, pero si, los llegados a imponerlo, violentó, como de costumbre se les ha vuelto, el buen nombre y hasta la honra del doctor OSCAR IVÁN ZULUAGA ESCOBAR. Ya veremos como. La constitución política de los colombianos; la máxima carta de derechos y obligaciones que dentro de un Estado Democrático, y Social, nos rige, impone el respeto a la honra, al buen nombre, a la dignidad, a la vida, a la libertad, y otras que consagró como fundamentales, incluso defendibles en su violación por la llamada ACCIÓN DE TUTELA creación del constituyente del 91. Todo en un brevísimo resumen infiere o indica, que la libertad de uno, llega hasta donde llega la libertad del otro y que los procedimientos para establecer que alguien es responsable ante la ley por su trasgresión se establece con un DERECHO DE DEFENSA – UN DEBIDO PROCESO – UNA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA y una BUENA FE, que se presume; todo entre otras muchas otras garantías que se consagran en la normativa interna y dentro del mundo globalizado de hoy, en los convenios y tratados internacionales, en especial, los que se refieren a los DERECHOS HUMANOS. El doctor OSCAR IVÁN ZULUAGA ESCOBAR, candidato ya si, oficial del URIBE CENTRO DEMOCRÁTICO, fue objeto de tratamiento en el espacio radial de ese periodismo mezquino – irrespetuoso – agresivo, sin contenido ético o de moral social, con ausencia absoluta de un código DEONTOLÓGICO que le imponga limites a sus perfidias y agresiones infundadas, de manera directa o por interpuesta persona; bien atribuyéndole a ellas dichos o manipulando entrevistas como sin ninguna clase de rubor lo hiciera en el día de hoy. Los colombianos hemos sido víctimas de tiempos muy atrás, de personas y grupos al margen de la ley, que se han infiltrado incluso en las altas esferas del poder en las diferentes formas que se representa, con una fuerza inusitada y casi que imposible de controlar, eludir o evitar, so pena de ser ejecutados sin formula de juicio por estos, con la encima de a sus familiares, para que “escarmienten” y dejen hacer y dejen pasar lo malo, por lo bueno, y lo honesto por lo deshonesto, con toda independencia en muchos de los casos, de los sujetos detentadores de la representación popular en cuerpos colegiados, cargos de elección o nombramientos con incidencia en lo micro y macro social. En otros, y ya, también, considerados bastantes, esa filtración delictual, acolitada por quienes quieren fungir, o actuar en el poder constituido, arropados de nombres y tradiciones, de poderes económicos y políticos, para imponer sus nombres en la dirección del Estado y lograr con aquellos sus proclives propósitos, de desmesura en el poder y en la riqueza material. Esto, tampoco lo podemos negar y pretender tapar el sol con un solo dedo, y ni siquiera con ambas manos. Pero lo anterior no da patente de corso al periodismo de cartel, para atajar aspiraciones legítimas y bien ganadas, a punto de ENTREVISTAS totalmente programadas y dirigidas al fin mezquino propuesto, utilizando delincuentes, e incluso dándoles un trato preferente que asquea. Esto lo hizo hoy 5 de noviembre la doble w radio, que dirige JULIO SÁNCHEZ CRISTO, hijo de un hombre que se debe estar revolcando en vida en la senilitud de la misma, y que hasta que no se diga y pruebe lo contrario, un prohombre de la radio y televisión en Colombia. DON JULIO E. SÁNCHEZ VANEGAS. ¿Cómo se trae a una entrevista radial a un DELINCUENTE, para que dedique 30, 40, o 50 minutos a exponer a base de supuestos que OSCAR IVÁN ZULUAGA, fue ALCALDE DE PALESTINA, Caldas, con ayuda, OIGASE… , supuesta de los paramilitares porque eso por allá, de estos estaba regado y el sujeto éste, delincuente confeso, le parecía que tenía que estar untado, porque o si no, como podría haber llegado a donde llegó? He oído a JULIO SÁNCHEZ CRISTO – A ALBERTO CASAS – A LA TAL CAMILA ZULUAGA y otros periodistas de mal recuerdo pasados por esa emisora, CALLANDO LITERALMENTE a entrevistados cuando aluden en sus declaraciones a supuestos, y este delincuente de hoy, no cesó un segundo de hacerlo para deshonrar al CANDIDATO PRESIDENCIAL ZULUAGA ESCOBAR, y en vez de callarlo, lo animaban a continuar con énfasis en sus diatribas presuntas delictivas para tratar de influenciar en la mente y decisión de los colombianos que nos hayamos ad portas de unas elecciones parlamentarias y otra muy próxima presidencial. A la DOBLE W RADIO y a sus periodistas, hombres y mujeres (por lo del genero), o se les olvido, o nunca lo aprendieron; los principios básicos del periodismo y el código DEONTOLÓGICO que guía su profesión. La honestidad en un artículo de lujo, que al parecer con toda y la que puedan tener, no les alcanza para adquirirla, o al menos con mezquindad hipócrita comprarla. LA DOBLE W RADIO no sabe; no conoce, la COMPROBACIÓN – LA VERIFICACIÓN Y LA CONSTATACIÓN. CONVENCER CON LA VERDAD. Decía en un escrito de un hondo cálao y guía práctica para el periodismo de verdad, un periodista, profesor universitario que: Como ya mencioné en un post, en el mundo cinematográfico podemos encontrar la película “El Dilema”. Una película que refleja claramente los valores del periodismo. En su día la mencionamos para hablar sobre las fuentes, ahora para hablar sobre la verificación. La historia era un bombazo, que si no hubiera sido por las grandes fuentes, el gran trabajo y esfuerzo del periodista y contrastar la información, nunca hubiera sido una bombazo en toda su ley. En este tema se diferencian dos palabras importantes. Objetividad y realismo. Se entiende por objetividad contar los hechos tal y como son de una manera transparente. En cuanto al realismo, si el informador se limita a averiguar los hechos y a ordenarlos, la verdad se revela de forma natural. Pero la cuestión es. ¿Existe objetividad en los medios de comunicación?, ¿y realismo? A día de hoy hay una presencia importante de subjetividad por parte de los periodistas y una escasez de realismo. Pero ya no escasez de realismo, sino mejor dicho, protagonismo de la manipulación, girar la información para poder manipular y mover al público a nuestro antojo, como si fueran marionetas. Solo basta oír el programa de radio de hoy 5 de noviembre de 2013 y ésta cruda realidad que se nos presenta queda ahí, como prueba irrefutable de lo dicho y de lo que se busca al final con todo. “…MANIPULAR Y MOVER AL PÚBLICO A NUESTRO ANTOJO, COMO SI FUERAN MARIONETAS”. (Mayúscula sostenida fuera). Por último, y aunque parece extenso, no lo es; huelga terminar por hoy, con unos apartes fundamentales del CÓDIGO DEONTOLÓGICO DEL PERIODISTA, a ver si de pronto algunos de éstos lo leen si no lo han leído; lo vuelven a leer, si ya lo hicieron, en fin, lo ponen en práctica, si creen que pueden recobrar la DIGNIDAD que ya hace bastante que han PÉRDIDO. Código deontológico del periodista El código deontológico del periodista es un documento que recopila los fundamentos generales que regulan el comportamiento de los informadores. El contenido de este código tiene como objetivo mejorar el tratamiento informativo de algunas de las cuestiones sociales de mayor actualidad. Las recomendaciones que desarrolla en su interior deben ser puestas en práctica no sólo por los profesionales de los medios, sino paralelamente, por los estudiantes de comunicación que serán los que ocupen dichos puestos el día de mañana. De este modo, los pupilos deben asimilarlos como eficientes y útiles, especialmente porque en el mundo laboral del periodismo no tiene cabida el informador que no respete el código deontológico, que engloba lo siguiente: • El respeto a la verdad. • Estar abierto a la investigación de los hechos. • Perseguir la objetividad aunque se sepa inaccesible. • Contrastar los datos con cuantas fuentes periodísticas sean precisas. • Diferenciar con claridad entre información y opinión. • Enfrentar, cuando existan, las versiones sobre un hecho. • Respeto a la presunción de inocencia. • Rectificación de las informaciones erróneas. IVÁN DARÍO BOTERO RODRÍGUEZ Abogado

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