SI HAY DIGNIDAD JURÍDICA PLAZAS VEGA DEBE RECOBRAR DE INMEDIATO SU LIBERTAD

LA INOCENCIA DE PLAZAS VEGA Y ARIAS CABRALES

Iván Darío Botero Rodríguez -Abogado-

Atraves de la historia jurídica del país siempre se ha dicho que los fallos judiciales son para respetarlos y más que eso; acatarlos. No obstante no se escapa que en ellos pueden involucrarse intereses apartados de los más elementales principios de la ética - la moral y el derecho mismo. En el caso Plazas Vega está sobradamente probado que hubo intereses ocultos de la más exótica y pervertida magnitud. El fiscal del caso - el agente del ministerio público (época Maya Villazón) y la juez de la causa, orquestaron toda una tramoya macabra para cobrarle a los colombianos su valerosa actitud para rechazar la toma de las instituciones legítimamente constituidas por parte de narco guerrilleros, terroristas de la época y se dieron a la tarea de infiltrar las altas esferas de la rama judicial (Altas Cortes), para desde allí, tomar venganza por no haber masacrado de manera aleve, a mansalva y sobre seguros, a más colombianos y a la más encumbrada de las Cortes que jamás haya podido tener reunida en un solo bloque nuestra Colombia democrática.

Se ha probado hasta la saciedad que el único testigo con el que supuestamente se contó para condenar a un héroe de la patria; no lo era, no conocía a Plazas Vega, no estaba en Bogotá el día de los hechos; no se reunió con los protagonistas judiciales que lo llevaron  al plenario, para suplantar testimonios, firmas y con ello, las pruebas para SECUESTAR en una cárcel casi de por vida a quien arriesgo sin intereses proclives la suya, "por la democracia hermano".

Arias Cabrales debe correr la misma suerte y su proceso se tiene que anular, y para ya, y más que para ya, para antier es tarde, encarcelar por traición a la patria, concierto para delinquir, fraude procesal, suplantación de personas, y etc, etc, etc, a esatos bellacos que hacen que Colombia sea considerada sin serlo un país sin justicia y proclive a lacerar en todas sus formas el DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO.

FERNANDO LONDOÑO HOYOS es ministro de Estado y una de las mentes más brillantes del Derecho, en su hora de la verdad, hoy (lunes 13 de junio 2011), entrevistó a un valeroso periodista, RICARDO PUENTES MELO, protagonista de primera línea en todo esto, como que fue él como investigador inmaculo el que logro establecer la verdad y manifestó para asombro de Colombia toda que su vida e incluso la vida del "falso testigo" (no por él, sino por quienes lo utilizaron), corrían riesgos graves de perder la vida y lo más doloroso de todo, a manos de miembros del CTI de la fiscalía según sus propias denuncias.

PLAZAS VEGA Y ARIAS CABRALES deben recobrar en el acto la LIBERTAD y el Estado Colombiano en un gesto que lo puede ennoblecer ofrecerles sin que tengan que DEMANDAR, indemnizarlos por los perjuicios que con ningún dinero se paga, pero que de algo alivia a estos y a sus familias sumidas lo más seguro en los más tortuosos y difíciles momentos para sobrevivir dignamente. Adicionalmente publicar a cinco columnas durante un año y con intervalos de tres meses de manera prodiga la valía y pundonor patrio de estos servidores del suelo que pisamos, el aire que respiramos y de la democracia que gozamos

 Para concluir resulta en mi sentir saludable,  traer de nuevo a colasión un escrito del periodista PUENTES MELO del año 2010 para que no olvidemos la cizaña infame y cruel que sobre la vida y honra de estos oficiales, en especial PLAZAS VEGA se sigue cometiendo.

Por Dios por amor a la patria, por la dignidad humana, por caridad cristiana y por sobre todo por ser INOCENTES recobrenle la LIBERTAD a estos héroes de la patria.

Del periodista Puentes Melo.

Plazas Vega no es un delincuente. Es un héroe que rescató con vida a 244 rehenes, de los 350 que el M-19 había secuestrado. Plazas Vega es un hombre con honor. Es un valiente que con su decidida acción en noviembre de 1985 partió la historia de Colombia en dos. Colombia fue salvada ese día y la historia lo demostrará muy pronto.

Plazas Vega no es un delincuente. Es un héroe que rescató con vida a 244 rehenes, de los 350 que el M-19 había secuestrado. Plazas Vega es un hombre con honor. Es un valiente que con su decidida acción en noviembre de 1985 partió la historia de Colombia en dos. Colombia fue salvada ese día y la historia lo demostrará muy pronto.
Pero así está de podrido este país. Mientras que el gobierno nombra a guerrilleros sanguinarios como asesores de Paz, con sueldos fabulosos, nuestros militares no tienen ni con qué pagar a sus abogados; mientras que el presidente y sus ministros reciben con honores a los delincuentes de la guerrilla y el paramilitarismo, a las esposas de los militares perseguidos les cierran las puertas en las narices y les echan encima los perros guardianes. Duele decirlo pero es la verdad. Nuestro amado presidente Uribe –el mejor que ha tenido este país- ha sucumbido a las presiones de las ONG y…