GLORIA VALENCIA DE CASTAÑO, fue un icono de la elegancia, de la cultura y el saber. Ver a Álvaro Castaño Castillo y a Doña Gloria en dos que parecen UNO, es un deleite que alimenta el ALMA. Rodrigo-Pilar, felicitaciones por ser sus hijos. Es mucho más lo que deja que lo que se lleva. Gracias, Primera Dama, el coro celestial ansioso te espera.
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